La selección de Venezuela, dirigida por José Peseiro, busca avanzar nuevamente a 4tos de final y poder concretar un proceso duradero con el técnico portugués, quien busca darle una nueva y atractiva identidad de juego a la vinotinto.
A pesar de que Peseiro ha comentado que busca desplegar un juego ofensivo, Venezuela actualmente es la selección menos goleadora de toda la eliminatoria pero intentando también encontrar una solidez defensiva con una línea de 3 centrales. ¿Podrá generar más en ataque este equipo?
En esta secuencia, Venezuela aún jugaba con una línea de 4 típica. Sin embargo, se puede apreciar cómo el jugador rival entra con total libertad y claridad al área rival. Se demuestra en esta jugada la separación entre la línea defensiva y la del mediocampo.
El conjunto venezolano, en lo que va de eliminatoria, permite 1.5 goles por partido y solo anota 0.5 por cada noventa minutos disputados, con una efectividad del 7% de goles anotados. Números preocupantes para una selección que buscaba figurar en el fútbol local.
Tras esos errores, Peseiro buscó innovar con la defensa de tres centrales y, a pesar de salir derrotado 3-1 en la altura de La Paz, la vinotinto mostró otra cara cuando recibió a Uruguay, en un partido donde no pasó demasiados peligros en defensa.
En defensa, Venezuela se paraba 5-3-2, con la línea defensiva con tres centrales y dos carrileros que siempre se mantuvo firme, gracias a buenas marcas y buscando tapar los ataques rivales por las bandas. El equipo contrario no logró filtrar balones con éxito en el partido.
En todo momento la vinotinto estuvo con agresividad y mucha concentración cuando el rival pasaba la mitad de la cancha. Dicha agresividad y el orden al defender provocó que el equipo contrario no lograra avanzar en el juego, obligándolo siempre a ir a la banda o jugar en largo, donde la última línea siempre estuvo bien parada.
Al momento de atacar, en estas imágenes se puede ver cómo los carrileros se desprendían y quedaban a la altura del mediocampo para dar más volumen en ofensiva. Es un juego que suele darse en equipos que practican este sistema de juego, pero al no jugar con carrileros naturales o poco ofensivos, al momento de crear jugadas o terminar las mismas, el peso en ataque se ve disminuido.
Los números en ofensiva dejan a la vinotinto como una de las selecciones que actualmente genera menos en ofensiva. Promedian 3.5 remates al arco por partido disputado, generando tan solo 1.0 ocasión clara por juego. ¿Qué deben mejorar?
Apartando las bajas por COVID que tendrá la selección de Venezuela en esta Copa América, Venezuela tendrá que hacer mejores movimientos con los carrileros para generar más ocasiones en ofensiva, si es que Peseiro opta por seguir con este planteamiento.
Tanto Savarino como Otero (en rojo) bajaban a la zona de volantes para internarse entre líneas y empezar los ataques desde esa zona. A pesar de eso, los carrileros (en amarillo) nunca intentaron ocupar el espacio dejado por estos jugadores ya mencionados para provocar que la defensa rival tuviese dudas a la hora de defender. Fue una escena que se repitió durante todo el partido y es debido a la falta de oficio como carrileros de estos jugadores.
JUGADOR CLAVE
Venezuela buscará una solidez defensiva, y apartando las bajas por pandemia Jefferson Savarino tiene todo para convertirse en la estrella y el bastión de ataque de un equipo que puede verse débil.
Savarino, actualmente en el Atlético Mineiro, es un jugador corredizo y con mucho movimiento que ayuda a crear jugadas y no duda a recibir y filtrar pases entre líneas. El atacante de 24 años promedia 40.1 toques por partido y 1.8 pases claves. Y no solo influye en ofensiva, sino que es un jugador que suele adaptarse al juego táctico de cualquier director técnico y es muy colaborativo en todos los sectores de la cancha.
Savarino dejó 6 asistencias en el torneo pasado del Brasileirao, dejando un total de 2.1 remates por cada 90 minutos disputado, además de anotar 7 goles.
Venezuela tiene que buscar afianzar un sistema de juego y darle tiempo de trabajo a José Peseiro en esta Copa América, quien todavía no ha tenido la oportunidad de trabajar con toda la selección completa.
La vinotinto quiere crear esa identidad de juego para poder dar una mejor actuación en lo que resta de eliminatorias para el mundial de Qatar 2022. Sin embargo, las ausencia de jugadores importantes en el equipo hacen que el tiempo de trabajo se vea mermado, pero le da la oportunidad a jugadores jóvenes, y que no habían debutado con la selección, para así buscar un proceso que sea largo y se afiance en todas las categorías y jugadores que pertenezcan a Venezuela, bien sea en la actualidad o a futuro.