Un Chelsea diferente

Han sido 4 partidos los jugados por el Chelsea bajo el mando de Graham Potter, y los blues han mostrado una cara diferente a lo que venían haciendo con Thomas Tuchel, apelando siempre a la dinámica y la presión alta con bastante intensidad.

La principal duda de esta contratación era si el juego de Potter encajaba con los jugadores actuales del Chelsea, y en los últimos dos partidos se ha demostrado que este conjunto puede jugar muy bien con verticalidad y esperando constantemente en un bloque medio, logrando presionar alto pero sin la intensidad adecuada y buscando tapar los carriles internos para obligar a que el rival ensanche el campo, típico de lo que hacía el técnico británico en el Brighton.

Como se puede ver en los vídeos, el Chelsea apeló en ese partido contra el Milan a cortar los circuitos internos del conjunto italiano, con un parado de 3-4-2-1, siendo Sterling y Mount los encargados de cerrar con Aubameyang (única punta) dichos carriles ya mencionados. Además de eso, siempre estaban atentos tanto Kovacic como Loftus-Cheek si el rival lograba filtrar entre líneas para presionar a los receptores.

Este trabajo se hacía de buena manera gracias a que todas las líneas del conjunto londinense jugaban en espacios reducidos, por lo que al rival se le hizo complicado el poder saltar líneas y encontrar espacios por el centro del campo.

Estos gráficos (de @marksportsbot) permiten visualizar la zona donde el Chelsea logró robar el balón frente al Milan, concordando plenamente con lo que Potter buscaba en su presión y parado sin el balón, poder robar en zona media-alta, para así poder aprovechar los espacios de un rival que se encontraba en salida.

En el gráfico de los pases, se puede ver la poca fluidez y ejecución correcta de pases en la zona 14 (la señalada con el color rosado) y espacios en zona media. Esto se debe a la buena marca y el excelente cierre de dichos espacios hechos por todas las líneas del equipo blue.

Contra el Wolverhampton, el Chelsea de Graham Potter apeló a lo mismo cuando no tenían la posesión. No necesitaron buscar presionar alto con tanta intensidad, sino que, con paciencia y buen timing, buscaron cerrar carriles internos tal cual y como lo hicieron contra el Milan.

Nuevamente los gráficos muestran cuán complicado se vuelve este nuevo Chelsea cuando cierra los espacios y cuánto daño pueden hacer al recuperar en esa zona.

Con posesión, también es un equipo que apela a buscar los espacios en carriles internos, pero teniendo como opción a Reece James y Chilwell/Cuccurella en la banda izquierda, juegue con 2 centrales o con 3, dándole más protagonismo a jugadores que faltaban dar un paso en esta presente temporada, como Mount y Gallagher, quienes fueron contra el Wolverhampton esas piezas que faltaban en el Chelsea: alguien que diera pases hacia y desde los espacios entre líneas.

Es más que interesante ver cómo el Chelsea está rindiendo con este planteamiento que, a mí parecer, va a la perfección con estos jugadores que suelen explotar bien con espacios y esperando en bloque medio, pero que con posesión de igual manera tienen la calidad necesaria para generar peligro y conseguir esos espacios que puedan llevarlos a progresar y generar peligro.

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