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El Barcelona jugando con 3 centrales. ¿La nueva clave para el equipo?

En los últimos dos partidos del Barcelona, específicamente contra el Sevilla ambos, han implementado una defensa con tres centrales que han dejado el arco en cero en estos 180 minutos. ¿Será algo habitual o solo un juego táctico contra un rival específico?

El equipo de Koeman con jugó el último partido contra los de Lopetegui con la línea de tres conformada por Mingueza, Piqué y Lenglet. Los carrileros fueron Sergiño Dest y Jordi Alba, quienes despegaban al ataque en casi todo el partido. En el medio campo se ubicaron De Jong, Busquets y Pedri, mientras que arriba quedaba como falso 9 Dembélé y Messi flotando en toda la cancha con libertad.

Con mucha amplitud y claridad, el Barcelona logró ampliar las bandas con las llegas de Dest y Alba bien pegados a la banda, provocando mayor sorpresa y volumen en el ataque, con Pedri, Messi y hasta De Jong sueltos en la creación de juego. Busquets se quedaba abajo, intentando darle equilibrio a la mitad de la cancha y apoyando a los centrales.

En la jugada del primer gol en la semifinal de Copa del Rey, se puede notar cómo hasta siete jugadores dentro o cercana al área del Sevilla, haciendo que hasta uno de los centrales (Mingueza) avance aprovechando el repliegue del equipo sevillano. Dest y Alba terminan en el área, junto con Messi, De Jong y Pedri.

Nuevamente Dest llega hasta la línea final. Terminan siendo Pedri y De Jong quienes pisen el área. Dembélé entra por la espalda de Pedri. Es un juego en el que no hay un 9 fijo y que todos pueden llegar a definir y cerrar las jugadas con peligro.

Amplitud, profundidad, presencia en el área y muchos jugadores atacando, esa parece ser la clave.

De nuevo: Sergiño Dest dentro del área centrando. Jordi Alba junto con Messi dentro del punto penal, mientras que De Jong entra al área rival y Dembélé a las espaldas de todos buscando la sorpresa. Busquets cerca de la media luna y Pedri, quien no se en la imagen, a las espaldas del 5 resguardando la mitad del campo.

Todo este juego ofensivo generaría un total de 22 remates, siendo 8 dentro de los tres palos, siendo 15 de estos remates dentro del área, y con un total de 3 grandes ocasiones creadas. El poderío ofensivo demostrado nuevamente.

Sin embargo, el Barcelona pasaría unas pequeñas preocupaciones en defensa, a pesar de que el partido del Sevilla fue muy pobre.

Cuando los jugadores del equipo visitante logran pasar la mitad de la cancha en un contraataque, los carrileros retrocedían tarde (Jordi Alba en la imagen detrás de los jugadores rivales, dejando 3vs3) y el mediocampo estaba  alejado de la última línea defensiva.

Lo mismo pasa en esta jugada. Los carrileros no apoyan a la defensa en una jugada directa. Busquets trata de llegar (también tarde) a apoyar a la línea de centrales.

El Barcelona parece haber encontrado una fórmula que los lleve a ser igual de peligrosos como suele estar en el ADN de los blaugranas, con un juego de posesión, donde todos lleguen a ser determinantes en ofensiva, y donde cada jugada sea terminada en el área con cierto peligro. La defensa se no se ve tan afectada con esta alineación, salvo en un contraataque rápido que no permita a los carrileros volver y queden los espacios a las espaldas de los centrales, pues el mediocampo queda algo descubierto con la subida de todos, dejando a Busquets acompañando a los tres defensores.

Sin embargo, más allá de estos pequeños puntos a nivel defensivo, el encontrar la fórmula para seguir con su juego de posesión pero de una manera que pueda generar peligro durante todo el partido, ayuda a que el equipo se defienda con el balón, intentando que el mediocampo no se vea tan sorprendido tras una pérdida con todas las líneas juntas.

¿Será esta la táctica que aplicará el Barcelona a partir de este momento? ¿Se habrá encontrado el “ADN Barca”? Lo cierto es que este Barcelona de los dos últimos partidos ha gustado y ha estado sólido en defensa, lo que puede dar un indicio de que este sistema hace que sus jugadores encajen y ofrezcan lo mejor de sí.