Tras la victoria del Chelsea 0-1 contra el Atlético de Madrid, el “Cholo” Simeone ha sido criticado por su planteamiento netamente defensivo para contener a los ingleses, quienes se han acostumbrado a jugar con el balón desde que llegó Thomas Tuchel al banquillo.
En una alineación que pintaba para ser 3-4-3 inicial, con dos carrileros (Llorente y Lemar) que descendían al defender para formar una línea de 5 jugadores en el fondo, con Correa internándose en el medio campo para apoyar a Saúl y Koke, quedando Joao Félix y Suárez arriba; un equipo que sale a la contra con explosividad y defiende en bloque. Es una propuesta que ha sido vista normalmente, sobretodo en esta temporada, en el equipo líder de la liga española. Sin embargo, el día de hoy no pudieron desplegar su ofensiva.
Lemar y Llorente en su propia área defendiendo, mientras que Joao Félix junto con Correa bajaron a la altura de Saúl y Koke para apoyar en materia defensiva. El portugués no apoya a Suárez en punta.
Son nueve los jugadores que se encuentran en propia área esperando una jugada que los lleve a aprovechar el contraataque, teniendo a Luis Suárez como única punta entre los tres centrales del Chelsea, especialmente Christensen, quien no dejó solo nunca al delantero uruguayo.
En esta imagen se ven los 11 jugadores del Atlético detrás de la línea de la pelota. Los movimientos de Marcos Alonso provocaban que Correa bajara y se incluyera en la línea de 5, mientras que Werner de a ratos buscaba meterse de igual marea en el área, para provocar que Llorente también se cerrara.
Todos estos movimientos en ofensiva del equipo londinense provocaban que los colchoneros tuvieran que jugar de manera más cerrada, y a la hora del contragolpe no se daría de la misma manera, pues el retroceso era mucho más intenso y más cerca de su propio arco, quedando Suárez como único referente de punta, sin el acompañamiento constante del portugués Joao Félix.
Siempre empezaban de abajo, y el Atlético está acostumbrado a ese tipo de juegos. Sin embargo, en este partido específicamente los colchoneros tuvieron que depender que tanto sus carrileros como sus extremos descendieran mucho más al área para intentar detener los desbordes de los atacantes ingleses.
Y a pesar de que el planteamiento del entrenador argentino quizás no fue el más acertado para este partido, los dirigidos por Thomas Tuchel plantearon un encuentro donde también pretendieron anular cada jugada o casa posible contraataque de los del Atleti.
Apenas recibían en el balón en una jugada que pudiesen explotar su velocidad, los blues achicaban los espacios e intentaban provocar el pase erróneo que derivara en la pérdida de la pelota.
Las marcas pegajosas y siempre bien referenciadas, especialmente en los inicios de las jugadas que pudieran generar un despliegue de velocidad. Alonso y Kovacic marcando. Jorginho atento a una segunda jugada. Rudiger a la espera de Suárez.
La línea de 3 se transformaba con las subidas constantes de Rudiger y Azpilicueta, quienes se ponían a la altura de Jorginho, con mención especial al español quien ingresaba como un interno más, dando más soltura tanto a Kovacic como a Mount.
Jugada en un intento de contraataque que donde Lemar intenta despegar con su velocidad. Azpilicueta y Christensen salen a achicar. Rudiger espera como último central, mientras lo carrileros (Hudson-Odoi y Alonso) bajan inmediatamente replegándose en caso de que la presión fallara.
El Chelsea durante todo el partido siempre estuvo presionando cada salida y bien referenciadas todas las marcas.
En pocos momentos del partido el delantero Luis Suárez pudo tener alguna jugada clara gracias a la buena marca de los defensores, especialmente del danés Andreas Christensen. Además de eso, la velocidad de los extremos y del portugués Joao Félix no pudo salir a flote en algún tramo del partido debido a las marcas asfixiantes de todos los jugadores durante los 90 minutos.
En conclusión, si bien es cierto que el Atlético no pudo practicar su mejor juego defensivo, con un Ángel Correa desplegándose por las bandas junto con Thomas Lemar, buscando como referencia a Félix y Suárez, también se debió a la ardua tarea defensiva de los dirigidos por Tuchel, quienes en todo momento frenaron cada avance intentado, y permitieron que esas oportunidades fueran escasas durante el transcurso del partido.