En 1950, luego del ‘Maracanazo’, cuando la selección de Brasil cayó frente a Uruguay en la final del Mundial, la ‘canarinha’ decidió cambiar sus colores al amarillo y verde porque decían que el blanco estaba maldito y representaba «falta de simbolismo moral y psicológico».
Pero en esta edición de la Copa América, donde son locales, Brasil decidió vestir de blanco y azul nuevamente, en honor a los 100 años de la primera vez que ganaron el certamen. La última vez que lucieron este color fue en 2004, en homenaje a los 100 años de la FIFA con un equipo colmado de estrellas.
El pentacampeón del mundo, ha salido campeón en todas las Copa América que ha organizado, ¿podrán hacer lo mismo este año y romper la maldición de la camiseta blanca en casa?