El guardameta del Porto, Iker Casillas, sufrió un infarto durante el entrenamiento matutino del club y tuvo que ser ingresado al hospital de forma urgente.
Casillas, que se encuentra estable, se tomó un tiempo para agradecer a todas las personas que se preocuparon por su salud, con un mensaje que publicó a través de sus redes sociales.
«Todo controlado por aquí, un susto grande pero con las fuerzas intactas. Muchísimas gracias a todos por los mensajes y el cariño» comentó el guardameta.